Uno de los pasos más importantes cuando construís una identidad visual es elegir la paleta de colores. Lejos de ser una decisión solo estética, los colores comunican.
En este artículo, te contamos cómo lo resolvimos en el caso de Selva Mercado, un mercado natural de Buenos Aires que ofrece una amplia variedad de productos orgánicos, de estación y con curaduría especial.
¿Por qué los colores importan?
Los colores tienen el poder de transmitir sensaciones. Una marca puede parecer cálida, fresca, elegante o divertida solo con su paleta. En el caso de Selva, el objetivo era construir un universo visual que transmita diversidad, naturaleza y bienestar, sin caer en clichés de lo "verde" o lo "ecológico".
El concepto atrás de Selva
Selva nació de una idea clara: Representar la variedad de productos y experiencias que ofrece el mercado, haciendo una analogía con la biodiversidad de una selva. Esa idea fue el punto de partida para pensar también la paleta: Tenía que ser diversa, vibrante y coherente con su identidad.
El resultado: una paleta vibrante y versátil
La paleta de Selva incluye colores cálidos, fríos, neutros y brillantes, pero todos con una personalidad bien definida. Cada uno tiene un rol:
- Verde selva y menta: Conectan con lo natural y orgánico, sin ser obvios.
- Azul profundo y lavanda: Aportan calma, equilibrio y un tono moderno.
- Rosa y durazno: Dan cercanía, calidez y también un toque de dulzura.
- Naranja tomate y terracota: Agregan energía, contraste y un guiño a los productos frescos.
- Amarillo limón: Ideal para destacar.
Esta variedad de colores permite que la identidad se adapte a diferentes soportes: Packaging, redes sociales, cartelería o piezas editoriales, sin perder coherencia. Y al mismo tiempo, refuerza el mensaje clave de la marca: Una selva de opciones naturales para tu bienestar.
Tips para elegir tu propia paleta
- Partí del concepto: ¿Qué querés transmitir? ¿Qué emociones querés que genere tu marca?
- Pensá en su uso: ¿Dónde va a aplicarse? ¿Cuántos colores necesitás?
- Probá combinaciones reales: No alcanza con que “queden lindas”, tienen que funcionar juntas en la práctica.
- Evitá estereotipos: No todas las marcas naturales tienen que ser verdes, ni todas las elegantes blanco y negro.
- Buscá el equilibrio: Una paleta tiene que tener jerarquías, acentos, y opciones claras para texto, fondo y detalles.
En resumen
La paleta de colores de una marca es mucho más que una combinación estética. Es una herramienta estratégica que tiene que estar alineada con lo que la marca quiere contar. En Selva, la elección de colores fue clave para construir una identidad vibrante, cercana y memorable.
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